tenis de mesaEl capítulo dos del proyecto La Pasión según Mauro Aladro ya se puede leer en el blog del suplemento Culturas del diario El Comercio. La canción homónima se puede escuchar también en el heterónimo y citado blog que voy construyendo cómo un reto, bueno dos; las canciones están bastante más definidas que los textos, los relatos aún no existen, por el momento fui capaz de ordenar tres como capítulos cero, uno y dos. Es decir, que cada quince días tengo que tener ordenado un relato y por otro lado terminar y grabar una canción. Intento llevar mi ritmo, me gusta hacerlo así, como decía el poeta muerto exhumado.

Hoy fui a recoger un bajo Hofner como el que tocaba McCartney con The Beatles en los tiempos del rock ‘n’ roll, ese con forma de violín sin efes , de hecho, tiene una caja algo más grande que la de una viola. parece ser un 500/1 de 1963. Mi amigo Héctor Currás, que vive en Proaza, lo consiguió de forma rocambolesca, sin esperarlo, fue un regalo que después le quisieron quitar pero el dijo eso de Santa Rita y se olvidó del asunto; también le gusta ir a su ritmo. Como me destrozaron el coche en la calle, lo típico, borracho y puesto hasta las cejas, el tío me lo dejó como a Julian y compañía, vale, siniestro total. ¿A qué viene esto? Pues, que Belén me dejó su coche para ir a por el Hofner y al final me enrrollé más de la cuenta. Cuando me llamó por última vez, un poco quemada, me dijo: «Nada, nada, a tu ritmo»

Y recordé otra vez al poeta muerto exhumado y pensé  que lo que no dice la afirmación sobre lo de buscar el propio ritmo es que a veces podemos tocar los cojones a los demás con nuestro puto ritmo. De todas formas yo sigo con el mio, en la medida de lo posible.

La próxima entrega de LPSMA será el sábado 27, estoy usando el bajo de Héctor en la grabación. Canción y relato se llamarán «Aquella luz»